Normalmente, cuando hago babysitting, las
noches suelen ser muuuuuuuy tranquilas excepto la última, en la que casi muero
del susto.
La semana pasada me tocó hacer babysitting en
la casa donde trabajé el año pasado. Como cada día que me toca quedarme allí,
la madre se queda un ratito con nosotros y después se va a su “book club”
reunión de amig@s en la que se hinchan a comer
y a beber beber beber beber.. .
Antes de irse, me contó que en la casa del
vecino intentaron robar hace dos semanas. Me repitió que tuviera cuidado y que,
como siempre, activase la alarma antes de irme a la cama, aunque según ella,
volvería prontejo. Ahí quedo la cosa….
Los niños y yo nos quedamos viendo la tele
hasta las 21.30 y después los mandé a la cama. Tras un rico y calentito té, me
fui tambi'en a la cama (con mi súper manta eléctrica bajo las sábanas) y me quedé
leyendo un rato. A pesar de la cama taaaaaaaan cómoda que tenía y el calorcito
de la manta, no podía dormirme (quizá era por el viento o quizá era porque me
tocó dormir en el ático y no estaba acostumbrada)… en fin, que me quedé leyendo
hasta las tantas.
Una hora o así después, empezó a entrarme la
modorra y pensé que era el momento de irse a dormir, ya que tenía que
levantarme a las 7.30 pero de repente, escuché un ruido que venía de la planta
de abajo. “Habrá sido el viento” pensé. Tras otro ruido pensé: “eso no es el
viento” por lo que yo, toda decidida, bajé las escaleras esperando que fuera el
perro el que hacía todos esos ruidos. Cual fue mi sorpresa cuando vi que la
puerta que conecta el pasillo con la cocina estaba abierta. Me pareció raro
porque estaba segura que la había cerrado para que el perro no suba a la planta
de arriba, pero a veces se abre sola, por lo que no le di más importancia. Sin
embargo, cuando entré en la cocina y vi abierta la puerta que conecta la cocina
con la despensa, el playroom y el jardín fue cuando casi me da un infarto
porque esa puerta NUNCA NUNCA la dejo abierta y no estaba rota como la otra
como para abrirse sola. Ya me veía como Wendy en "El Resplandor" … pfffff
Lo primero que pensé fue: y qué c*** hago? Y
si unos ladrones del este han entrado en la casa? Y si están en la planta de
arriba y los niños se despiertan y los ven?? Me entró tal pánico que pensaba
que me iba a dar un chungo en medio de la cocina. De repente, oí ruidos que
venían del cuarto del baño del playroom, por lo que yo, en pijama, sin móvil,
sin cuchillo pero toda decidida, me dirigí hacia el baño.
Ahora me rio pero esos… 5, 6 segundos? Fueron
los peores de mi vida (sí, incluso peor que un examen oral de inglés de la
universidad). En ese momento, entré toda decidida a abrir la puerta del baño y
ver quien c*** había entrado en casa cuando miré por la ventana y … sí, el
coche de mi hostmum estaba en la calle. Fue entonces cuando dije en bajito…
“Liz… are you in the toilet?” y ella me contestó: “yaaaa”. ALIVIO no, LO
SIGUIENTE. Iba a sobrevivir!!!
Al salir del baño, me dijo que si estaba bien,
que estaba muy pálida. Yo le conté todo lo que había pasado, que no pude
activar la alarma porque se me había olvidado el codigo, que no la había oído llegar y
que sólo había oído ruidos en la planta de abajo. Ella se empezó a reir y me
dijo: “eres muy pero que muy valiente por bajar y ver quien había aquí pero la
próxima vez bájate con el móvil por si tienes que llamar a emergencias”.
En fin, al día siguiente cuando bajé a desayunar, mi hostmum le estaba
contando a los niños lo valiente que había sido por bajar la noche anterior. Los
niños se reian…como todo el mundo a quien he contado esta historia. Pero
bueeeeeeeeno, todo quedó en eso, en un sustillo y una anécdota más que se suma
a mi lista de historias divertidas de mi vida como aupair-babysitter.
Esta noche me toca volver, pero dormimos solos
en casa ya que mi hostmum se ha ido a Dublín y no volverá hasta mañana por la
noche. Todo puede ser que me toque dormir con un ojo abierto y otro cerrado
xDD.