martes, 11 de diciembre de 2012

Dos cervezas por favor.

"Dos cervezas por favor", "la cuenta", "soy el jefe" y "vino" son algunas de las palabras que mi hostdad sabe decir en español. Sobre todo lo de las cervezas lo dice muy a menudo, dejando a los chicos con una poker face y yo al lado riéndome. Sin embargo, si esas palabras las repites mucho en un viaje largo, puede llegar a cansar.
Hacer un viaje de norte a  sur de Irlanda con mi hostdad significa risas y aprendizaje. Pero bueno, empecemos por el principio.

Mi familia decidió pasar el fin de semana en Cork, una ciudad a unos 330 kilómetros de Sligo. Podríamos decir que no es una distancia muy larga teniendo en cuenta lso pocos kilómetros que separan estas dos ciudades, pero en coche se tardan unas 5 horas y media. Y direis: ¿y cómo se tarda tanto? Bueno, tendríais que ver las carreteras de aquí. Mientras que en España tenemos autovías en casi todos los puntos del país, Irlanda no puede presumir de ello, por lo que la mayoría de los pueblos y ciudades están comunicados por carreteras de doble sentido en las que son difíciles de adelantar.
Dejamos Sligo el viernes a la 13.30 y llegamos a Cork a las 19.00. Al pasar por Galway, tuvimos que aguantar largas colas de coches y por los alrededores de Cork igual, por lo que tardamos más tiempo en llegar. Mi familia me dejó en el albergue donde iba a pasar dos noches e iba a juntarme con mi amiga que vivía allí, así que lo primero que hice fue coger una habitación, dejar las cosas y explorar la ciudad hasta que mi amiga llegase.
He de decir que Cork es PRECIOSO, sobre todo si lo primero que ves de esa ciudad es St.Patrick's Street iluminada con las luces de navidad. Tras un paseo, tocaba volver al albergue a dormir. Al día siguiente por fin me reencontré con mi amiga tras tres meses sin vernos. Los que me conoceis sabeis que no paro de hablar ni debajo del agua, ¿verdad? pues bueno, cuando llevas tanto tiempo sin ver a una buena amiga, lo único que quieres hacer es compartir mutuamente vuestras experiencias en Irlanda. (como resultado, desde el domingo llevo con la voz de camionero).

Gracias a ella, pude descubrir Cork, una ciudad con un encanto bastante particular :)
English Market in Cork.



Catedral



La verdad es que fue un gran día por Cork. Por la noche, mi amiga quedó con sus amigas de la ciudad y cenamos y salimos por ahí. La verdad es que han hecho un grupo muy majo y me trataron como una más :)
Fue una noche estupenda. 

Al día siguiente, tocaba volver a casa, lo que significaba que había que chuparse otras tantas horas en el coche. Esta vez iba con mi hostdad, lo que significaba que iba a ser un viaje entretenido. Nada más subirnos al coche pone la radio y se da cuenta de que su equipo de rugby favorito (lo que significaba locura total). Estamos un buen rato en silencio hasta que sucede lo siguiente:

Hostdad: tengo que apagar la radio. 
Yo: ehm ¿por qué? No quieres escuchar el partido?
Hostdad: Sí, pero me estoy poniendo nervioso y no quiero que tengamos un accidente por culpa de la radio. (Lo vive).
Yo: eing? O_o

Cuando pasábamos por los distintos condados, mi hostdad me contaba curiosidades acerca de los paisajes, de sus gentes o de las historias de los pueblos. Aprendí que Cork era el condado más grande de Irlanda, también me contó que Galway es el único condado que mantiene vallas hechas de piedra que separan las tierras de la gente, y ya me sé los nombres de  casi  todos los condados de este país. A continuación, mi hostdad continuó repitiendo esas palabras que sabe en español: dos cervezas por favor. Claro, a mi me parece gracioso, pero los niños no las entienden y los pobres se aburren. (aunque debo decir que yo también acabé cansada de tanto oirlas jajaja)

Tras otras tantas horas de viaje, llegábamos a Sligo, a mi hogar irlandés. Hicimos fuego y nos sentamos a ver X factor. 
He de decir que me siento como una más de la familia. Antes de salir de Cork, mis padres me invitaron a comer en casa de la abuela. Como me daba vergüenza decir que no, pues fui. La mujer, de setentaypico años, me recibió con los brazos abiertos, me dio un beso y me invitó a sentarme. Toda la familia (mis padres, los hermanos, mis niños, los primos y la abuela) se sentaron alrededor de la mesa a zampar todo lo que había en ella: pan hecho en casa de la abuela, mantequilla, sopa (riquíiiisima), queso y pavo. Cuando eres una persona como yo, tan casera y familiar, en esos momentos te entra la morriña y deseas estar en la casa de campo, alrededor de la gran mesa con tus padres, tu abuela, tus hermanos y tus sobrinos. Sólo de pensar en la idea de que en dos fines de semana iba a poder disfrutar de esa misma escena pero con los mios, hizo que se me saltase una lagrimilla, pero agradecí DE CORAZÓN que los irlandeses me tratasen de esa forma. 

En fin, tras un buen fin de semana, se presenta una semana un poco dura. Toca estar dos días sola con los niños, hay que seguir estudiando y hay que terminar con las compras navideñas. 

(8 días para volver a casa)

See u !
















lunes, 3 de diciembre de 2012

And I lost my heart to a Galway girl

Lunes por la mañana. Miro por la ventana, resignada porque acabo de poner la lavadora y está lloviendo a cántaros. ¡Joder, hace media hora hacía sol! pienso entre mi. Pero lo gracioso es que me sorprendo a pesar de llevar tres meses aquí y ver que esto sucede casi cada día. Miro a mi mesa: a la izquierda una taza calentita de té para llevar mejor el frío y la humedad; al otro lado, los apuntes del trabajo de fin de grado me miran, yo los miro a ellos... saben que ellos y yo no somos compatibles.

Pienso en el fin de semana que hemos pasado en Galway. Un fin de semana perfecto en el que no hemos parado de reir desde el momento en el que nos bajamos del coche de la hostmum de Johanna. Seis chicas, viernes por la tarde, éramos libres hasta el lunes por la mañana y nos íbamos a una de las ciudades más grandes de Irlanda. ¡Nada malo podía pasar! un momento... Tengo la maleta pero... ¿y mi mochila? Sí, mi mochila con mi dinero, mi carnet de identidad, la tarjeta de crédito, mi libro y mi móvil iban camino de casa de Johanna. Con las prisas se me olvidó coger la mochila. Por suerte la recuperé antes de subir al autobús. "Mal empezamos el viaje", pensé.

Al llegar allí, nos dirigimos camino al hostel. No me podía creer que estuviéramos por fin en Galway!!! Eran las 12 en punto de la medianoche del 1 de diciembre y las luces de Navidad lucían en las calles. De camino al hostel, vemos los pubs llenos de gente, una de las calles principales abarrotada de gente con ansia de salir y pasarlo bien. Pasamos con nuestras maletas. Un grupo de chicos se acercan y me dicen: Spanish? Holaaaaa holaaaa. Lo primero: me alegro que sepas decir "hola". Toma un pin. Lo segundo: es que tengo la palabra "Spanish" escrita en la frente? y direis: eso te pasa porque eres morena, de ojos marrones y tienes los rasgos típicos de una persona española. Vale, llevais razón, pero mi amiga italiana y mi amiga alemana también son morenas de ojos oscuros y nunca les preguntan si son españolas.
Can you spot the Spanish girl? Difficult, isn't it?

Llegadas al hostel, toca deshacer las maletas y descubrir Galway. Y que mejor forma de hacerlo que yendo a un pub y tomarte una Guinness! Salimos a la calle, vamos andando y vemos a más de un grupo de españoles. (Tras el fin de semana he llegado a la conclusión de que, como mínimo, una tercera parte de Galway son españoles). Llegamos a un pub y lo primero que suena es Galway girl. Empezábamos bien.

De cerveceo. Adivinad cual es la mia. Sí, la más vacía :)

Al día siguiente tocaba ver la ciudad y disfrutar de su encanto. Me pareció una ciudad muy bonita, la verdad.  Estuvimos paseando cerca del río, vimos la catedral (mi amiga italiana, con su carrera en historia del arte, hizo de guía) estuvimos paseando por Eyre Square y disfrutando del mercado navideño, paseamos por Shop Street y vimos el Lynch Castle. Me pareció realmente interesante el Lynch castle y el Lynch memorial por lo que representa. En Galway vivían los Lynch, una de las familias más poderosas de la ciudad. El hijo asesinó a un turista español y el padre decidió que su propio hijo merecía la muerte. Sin embargo, nadie estaba de acuerdo con ello por lo que el propio padre actuó de verdugo en la muerte de su hijo.

Lynch Castle, convertido ahora en un banco. El capitalismo destrozando la historia. 

Tras un día agotador, tocaba descansar y reponer fuerzas para salir por la noche. Tras la cena, decidimos salir. Al llevar tanto tiempo en un pueblo tan pequeño como Sligo, me chocó ver a tanta gente joven por las calles con ansia de beber y pasarlo bien. Cerca de Eyre Square, vimos a unos relaciones públicas que nos pusieron unos sellos para entrar gratis a los bares. Sin embargo, uno de ellos nos ofreció unos chupitos gratis en Coyote's. Cuando llegamos allí comprendí el nombre del bar. ¿ conocéis la película "El bar coyote"? Pues  era un bar de ese estilo, e incluso tenía un toro mecánico! nos tomamos un chupito (granadina) y las locas de mis amigas se subieron al toro. Bajamos a la parte donde todo el mundo estaba bailando y allí nos quedamos. 
Resulta curiosa la forma de ligar de algunos tíos. Primero, el grupo de machos divisa un grupo de hembras en un rincón del bar. Los machos se acercan y se quedan cerca del grupo de hembras, rodeando a la presa. A continuación, una canción "bailable" suena en el bar. El macho, para ligar, empuja a la hembra, molestándola, por supuesto (a nadie le gusta que le empujen), y ya si eso, el macho se atreve a hablar con la hembra. 
Llevando un rato en Coyote's, vimos a un grupo de españoles. Era fácil de reconocerles, ya que uno de ellos llevaba una camiseta del atlético de Madrid. Tras una charla y varias horas bailando, era hora de irse a la cama. 

Al día siguiente, decidimos dar un paseo por la bahía de Galway. Me hubiera parecido más bonito si no hubiera llovido, la verdad, pero bueno, fue un largo paseo que necesitábamos para gastar lo que habíamos desayunado.

Tras un café calentito, tocaba volver a casa. NOOOOOOO!!! El fin de semana había acabado. Sin embargo, antes de volver, pasamos por Eason, una de las librerías más famosas de Irlanda. No tenía que haber pasado.Y diréis: ¿por qué, Bea? bueno, para que os hagáis una idea, Eason es para mi  lo mismo que el Berska para una choni. Sabía que si pasaba, iba a comprarme algún libro, y así fue. 
Al final, tras la comida, subimos al autobús. Ahora sí que el viaje había llegado a su fin. 

Ahora toca la vuelta a la rutina, aunque esta vez la rutina va a ser más cortita, ya que el jueves voy con la familia a Dublín de compras navideñas y el viernes me voy a Cork a ver a una amiga y pasar el fin de semana con ella. 
Can't wait!!! 

Mientras tanto, vamos a ver si avanzamos con el estudio :)

(16 días para volver a casa)

Hasta la próxima !














jueves, 29 de noviembre de 2012

What's the craic?

Hola  a todos!! Llevaba ya mucho tiempo sin escribir pero no tengo tiempo para hacerlo. Mañana es 30 de Noviembre, lo que quiere decir que hace tres meses que llegué a tierras irlandesas. He de decir que el tiempo se me está pasando volado! Aunque bueno, dicen que cuando estás a gusto, eso es lo que sucede, y así es :)
Mi vida con mi Irish family es estupenda. Los días normales es una rutina: levantarse, estudiar, hacer la comida, ir a por los niños, comer, deberes, jugar, cenar y dormir. Los fines de semana suelen ser más entretenidos, sobre todo cuando viene mi padre irlandés e intenta gastarme bromas (según los niños, las otras au pairs eran muy ingenuas y se creían todo, yo no me creo la mitad). 
En fin, el otro día decidí que era hora de sacar la bolsa de la basura al cubo y poner una bolsa limpia. No tenía ganas pero llevo tres meses aquí y nunca lo había hecho , siempre lo hacían los padres (intento hacer lo que hacían los Simpson en el capítulo en el que nadie quiere sacar la basura e incluso grapan la piel de los plátanos en la bolsa) por lo que el otro día, la saqué. Sabía yo que no tenía que hacerlo, ya que me cargué el cubo. Cuando la familia llegó y vió la tapa del cubo fuera de su sitio pasó lo siguiente:

Niña: Papá, ¿has roto el cubo?
Hostdad: No, ha sido Bea. 
Yo: Sí, he sido yo.
Niña: (Sabiendo lo bromista que es su padre): Si venga papá, no le eches las culpas a Bea que seguro que has sido tú. 
Yo: El problema, es que tu padre lleva razón, lo he roto yo xD

Por fin tenemos cubo (y más moderno incluso) y .... MI BICICLETA ESTÁ POR FIN ARREGLADA después de un mes con la rueda pinchada!!! :)

Y... más novedades? Pues bueno, el resto como siempre. Este mes ha sido muy tranquilo en el tema de viajes y salidas (hay que ahorrar) pero lo que nos espera en los tres fines de semana pre-Navidad es demasié:
Para empezar nos vamos a pasar el fin de semana a Galway, el finde siguiente me marcho con la familia a Cork y a ver a una amiga y el último fin de semana del año en Irlanda lo pasamos en Sligo, haciendo una despedida a Bianca (mi amiga de Alemania) y comiendo una fondue en Koko Latte. 

En fin, no me puedo quejar de todo lo que estoy viviendo aquí. He tenido una suerte enorme con mi familia irlandesa, los niños me han dicho que soy una hermana mayor "guay", que les gusta jugar conmigo y que se lo pasan muy bien. Cuando les espero en la esquina a la vuelta del colegio, les veo correr y con las mayores de las sonrisas me dan las buenas tardes, me dan un abrazo y me preguntan : What's for dinner? 
Lo último ha sido lo de esta noche. Me encontraba en la habitación con la intención de estudiar (tú verás, estudiar tras un día con ellos) pero bueno, intentándolo cuando mi niña ha llegado y me ha dicho que no podian dormir. Me dicen que por qué no me voy con ellos a la habitación. Les digo que se esperen, que tengo que coger el portátil porque tengo que leer desde allí. Cuando vuelvo a la habitación, habían colocado almohadas alrededor para que estuviera a gusto. ¿Son o no son adorables? Tras casi una hora dando vueltas en la cama, los niños se han dormido a los 10 minutos de estar yo allí. Eso sí, antes de dormir me han dicho que ninguna au pair había hecho eso antes por ellos. ¿En serio?!!!

Y bueno, sólo me queda decir que mañana es jueves, que mi cuerpo nota la llegada del fin de semana y que me dice: Bea, no estudies. Pero bueno, tendremos que dejar algunas cosas hechas antes del pedazo de finde que me espera por Galway con las chicas :) 

Buenas noches desde el frío Sligo!! 











lunes, 5 de noviembre de 2012

La vida en Irlanda

Parece que fue ayer cuando dejé España para enfundarme en una aventura de la que no estaba bastante segura. Y ya han pasado dos meses y una semana. Se puede decir que ya me he hecho a la vida de aquí y me gusta.

Mi familia irlandesa me está tratando muy bien y cuando estoy con ellos hacen que me sienta como un miembro más de la familia. La verdad es que soy muy afortunada de vivir con ellos.
Además de ello, estoy aprendiendo a hacer muchas cosas. Lo primero de todo, soy muy feliz de tener hermanos pequeños (parece una tontería pero cuando eres la pequeña de tres hermanos, a veces se echa de menos no tener a alguien más pequeño en casa al que chinchar), así que con ellos he aprendido lo que es ser "la hermana mayor". Les estoy enseñando muchos juegos y ellos me enseñan a hacer postres (sí, triste pero cierto).

Vivir con ellos me está enseñando muchas cosas, sobre todo a eso, a ser la hermana mayor, a cocinar, a quedarme por las noches a solas con ellos y ser yo la que les diga: "no tengáis miedo por las noches, no os preocupéis, y si necesitáis algo, venid a mi habitación" ... y acabar los tres durmiendo en mi cama :)
También estoy aprendiendo a hacer cosas que no había hecho antes, como poner la lavadora, cocinar o hacer postres. Pero lo mejor de todo es que no paro de hablar en inglés, tanto con la familia, como con las amigas, por lo que cuando hablo con alguien en español me suena incluso más raro que en inglés.

La semana pasada celebramos Halloween y como era de esperar, la fiesta no se celebra igual aquí que en España. Las casas están adornadas con calabazas, esqueletos y brujas y los niños salen a la calle a hacer el famoso "Trick or treat". Yo, catetilla española, estaba tan contenta de poder celebrar la noche de brujas en Irlanda, que decidí salir con ellos a pedir caramelos. ¡Qué ilusión! Creo que me lo pasé mejor que ellos, incluso!

En fin, son muchas  las experiencias positivas que estoy ganando en Irlanda. Cuando hablo con mi madre y le cuento lo contenta que estoy me contesta: "me alegro que seas feliz, pero no te quedes por allí mucho tiempo". Ella sabe que no me voy a quedar mucho por aquí ¿o sí? quien sabe...

Buenas noches mundo desde la fría y hermosa Irlanda

miércoles, 3 de octubre de 2012

Sláinte!

Ya ha pasado un mes desde que llegué a Sligo. Para ser sinceros, el mes se me ha pasado volandoooo !! No he parado en ningún momento y yo creo que por eso se me ha pasado más rápido. El día a día es muy monótono: por las mañanas aprovecho para hacer cosas de provecho (es decir, estudiar inglés) y por la tarde estoy con los niños.

Dicen que cuando estás fuera de casa, llegas a madurar y a ver las cosas de otro modo. La verdad es que yo lo estoy sufriendo. Estoy aprendiendo a cocinar en condiciones (y cuando "en condiciones" quiero decir a cocinar algo más allá de la pasta) y mi pequeña me está enseñando a hacer postres (sí, es muy triste que una niña de 10 años me enseñe a mi, con 23 años, a hacer postres) y lo dicho, estoy aprendiendo un montón. Aquí teneis a los pequeños en plan rebelde :D


Relacionado con la vida en Irlanda, todo se hace más fácil cuando te acostumbras a todo, sobre todo al tiempo. Primera lección: si estás a punto de salir de casa y ves que hay sol, ¡NO TE CONFIES! puede que una hora te caiga un gran chaparrón. Hay que salir SIEMPRE con un paraguas!!  y segunda lección: tan pronto puedes estar tiritando de frío como te puede sobrar ropa. El sol sale poco pero cuando sale, sale (y quema).

La gente aquí es muy agradable. Como ya dije un día, los irlandeses son la cara buena de los ingleses. Sabía que por este lado, Irlanda no me defraudaría. No cambio una pinta de guinness en un pub irlandés con música irlandesa por un tercio en el Kaleido. Lo siento pero no jajajajaja.
Además, hemos hecho un grupejo muy bueno para salir los fines de semana o para tomar algo. Somos un grupo muy heterogéneo. Cuando salimos nos juntamos chicas de Francia, Italia, Canadá, España, Alemania y Austria!!



Es bueno tener gente así de acogedora cuando estás a miles de kilómetros de casa :)
En resumen: buena gente a mi alrededor con la que disfrutar de Irlanda, de sus paisajes, de su gente y de su cerveza! :D

Aún así, no os olvido a los que estais lejos, sobre todo a mis pequeñuelos: Pepe y Anita. También tengo unas ganas tremendas de volver a España para conocer a la pequeña Inés, mi sobrina que ha nacido estando yo aquí. 
y... ¿Qué más decir? que os echo de menos a todos en general y que estoy deseando teneros por aquí para poder enseñaros esto. 
Hasta la próxima :)




lunes, 3 de septiembre de 2012

Sligo

Ya es mi segundo día aquí. Ya me voy acostumbrado al estilo de vida y los horarios de desayuno, comida y cena. Sligo es un pequeño pueblo que aunque sea pequeñito, tiene su encanto.
Mi comienzo en Sligo ha sido bastante positivo. Ayer al llegar conocí en la estación a mi madre postiza, y a los niños, y al llegar a casa conocí a mi padre. ¿Qué decir de ellos? Son muy amables y muy flexibles. Mi hostdad es un CRACK!!! Siempre está haciendo bromas. Es un cachondo mental. Mi hostmum es muy buena también. Tiene un acento más fuerte que él e intenta hablar claro y despacio para que pueda entenderla. Y bueno, ¿qué decir de los niños? Esta imagen puede hacer que os hagais una idea:
Esto es lo que me encontré en la puerta de mi habitación cuando llegué y también hicieron una tarta de chocolate que se ha terminado hoy !! xD 

Para empezar mi aventura por Sligo,  esta mañana he estado con los padres dando un paseo por la playa de Strandhill. Es una playa muuuy ancha y muy limpia. A pesar del frío y la humedad, la gente aprovecha el oleaje para hacer surf y la playa para dar largos paseos con amigos o con los perros. Después hemos ido al centro a conocer lo más importante de Sligo. ¿Qué decir de él? Bueno, la verdad es que es bastante pequeño pero tiene su encanto, como ya había podido observar en fotografías que había en internet. He ido a comprar la tarjeta SIM y ¡atención! ha sido aquí donde han podido solucionarme el problema del wifi en mi blackberry. Por mucho que preguntaba en tiendas españolas, en ningún sitio podían solucionarlo. Por suerte he topado con uno aquí que entendía de móviles jejejeje. Después del tema móvil, hemos dado un paseo por las calles del centro y he podido ver el Garavogue (el río de Sligo) y ya he localizado el Tesco (importante también jejeje)
A la vuelta a casa, me han enseñado la bici que tienen para mi. ¡Ya no tengo que comprarla! :D Pondré fotos próximamente.

Mi habitación no es muy grande, la verdad, pero no me puedo quejar de todo lo que tengo. La cama es de matrimonio con sábanas blancas y colchón y almohadas de látex. Pero lo mejor de todo es lo que hay debajo de las sábanas:¡ mi mami ha colocado una manta eléctrica para encenderla un ratito antes de acostarme y tener la cama un poco caliente! Son pequeños detalles que para mi valen mucho, como las persianas que han colocado para que el sol no moleste (los pocos días que sale el sol, por supuesto) y las vistas desde la cama son increíbles:
El vecino es muy amable. Es el típico señor mayor, tranquilito y que se le ve buena gente. Vamos, es el típico señor entrañable xD. Mi hostdad dice que hay muy buena relación entre vecinos, por lo que le veré mucho por casa. 

Todo el mundo se ha ido a la cama temprano porque mañana empiezan el trabajo y el cole. Yo hasta las 14.30 no empiezo mi tarea con los niños, así que aprovecharé para coger la bicicleta e ir al centro a comprar algunas cosillas, mirar cursos de inglés y familiarizarme con Sligo. 

Aunque todo me vaya muy bien por aquí, echo de menos Valdepeñas, sus fiestas, el túnel del vino, las tapas, la música de verbena y sobre todo, os echo de menos a VOSOTROS. 











viernes, 31 de agosto de 2012

Welcome to Ireland. 1st stop: Dublin!!

Tras varias horas de viaje por fin llego a Irlanda. Desde el avión se podía observar como el cielo estaba despejado. Se podía ver España y luego el mar... lo típico no? Hasta que dejas de mirar un buen rato y cuando vuelves a mirar sólo ves nubes. En ese momento se oye en el avión: atención, quedan 20 minutos para aterrizar en Dublín. Miro por la ventanilla y sólo veo nubes y nubes y nubes... Que vamos, porque me han dicho que tras esas nubes está Irlanda que si no...
Cuando llegué, me fui directa al centro a buscar un sitio para dormir y claro, con un maletín, maleta pequeña, maletón y un dolor de espalda terrible, por fin llego. Dejé las maletas lo más rápido posible para salir a buscar un ciber para poder comprar el billete de tren a Sligo y tras ello, a cenar. Pues bueno, creo que me metí en el ciber más cutre de todo Dublín. El señor de al lado no se cortaba en mirar a tías desnudas en internet y otro no paraba de chillar. En cuanto terminé me fui derecha a buscar un sitio para cenar. Encontré un sitio en el que servían porciones grandes de pizza y refresco por muy buen precio. Tras pedir lo que quería, me pregunta el camarero que si era española. jolín, ¿tanto se me nota? grrrr. Su jefe, el típico italiano cerdo que te mira de arriba a abajo empieza a hablarme en italiano. Lo que no sabía era que yo podía hablar y entenderle. 
-Miguel è spagnolo. È un buono raggazzo! you can exchange phone numbers!!
- (pensando) estoooo... ¿qué? payaso, cerdo, gillip!&%$·&&& !!!!
Al volver al bed&breakfast, me di cuenta de que había dejado la ventana abierta. ¡error de novata! la habitación estaba helada y no funcionaba la calefacción. Así que esta mañana, como era de esperar, me he despertado con la naricilla congelada y con la espalda hecha polvo. Poco a poco parece que se me va pasando. Sólo espero que no me lleguen a dar vértigos...
El día en general ha sido muy bueno (ánimicamente, no climatológicamente). He podido observar cómo los irlandeses son  distintos a los típicos británicos. Eso sí, comparten costumbres como conducir por la izquierda, hincharse a huevos y bacon en el desayuno o hincharse a cerveza (bueno, eso sucede en cualquier país). Sin embargo, he podido observar que la forma de ser es muy parecida a los españoles. Son más abiertos, más alegres (y eso que es difícil con la mierda de tiempo que hay aquí) y da la impresión de que son más hospitalarios. 
Ha sido un día increíble, aunque haya acabado para el arrastre...

¡¡Y el ambiente que se respira aquí es indescriptible!!


Mi primera impresión de Irlanda ha sido muy bueno. Mañana toca volver a coger las maletas, ir a la estación de tren e ir a Sligo donde los Martin me esperan con los brazos abiertos... ¡y con una tarta de chocolate! :)





domingo, 12 de agosto de 2012

Ola de calor por Irlanda. Temperatura máxima 25ºC

Así es. Como he podido leer, hace unos días sufrieron en Irlanda una ola de calor de, atención, 25º!!! Mientras que en España los termómetros han rozado hasta los 50º en zonas del sur, para los irlandeses se considera una ola de calor estar a 25 grados. Y claro, para una manchega como yo, es bastante chocante.
Esta fotografía muestra el tiempo en Sligo ahora mismo. Para ellos, esto es calor. Para mi, esto es un lujazo ahora mismo:
Mientras tanto sigo contando los días que me quedan aquí y claro, es hora de las despedidas, los preparativos y sobre todo, los nervios. Pero bueno, todavía quedan 18 días así que hay Bea para rato :)















miércoles, 25 de julio de 2012

Sligo. Primer paso: comprar el billete de avión.

25 de julio de 2012. Sólo quedan 35 días para dejar España y esta mañana todavía no había comprado el dichoso billete de avión. Tras comparar precios en distintas compañías, al final he encontrado un vuelo con Iberia al mismo precio que un vuelo low-cost. No he dudado ni un instante ya que no tendré que sufrir ese asqueroso proceso en que las amables azafatas miden mi maleta de mano 500 veces antes de subir al avión.
No lo voy a negar: cuando he dado al botón de "confirmar compra" he dudado de si debía comprarlo. Pero no podía dar marcha atrás. La familia Martin me espera que vaya, les gusté y quieren que viva con ellos.
Sligo (Sligeach, como dicen ellos), es ese pueblecito del cual me enamoré nada más ver esta foto:


Es un pueblo muy tranquilo pero lo suficientemente grande para mi. Nada de agobios, ni metros, ni buses ni nada. Un pequeño pueblo con una preciosa playa en la que, como he podido ver en ciertas fotos, las puestas de sol son impresionantes.
Pero claro, Sligo no es el pueblo pefecto. La temperatura media en verano es de unos 13 grados y es raro el día que salga el sol. (Ya me dijo Liz, la madre de la familia, que la playa era ideal para dar paseos, no para bañarse).
La gente me dice que si voy a ser capaz de aguantar esos días de frío y ausencia de sol, pero los que de verdad me conocen saben que eso no me importa. Es más, al contrario que muchos españoles, me gusta el frío y la lluvia, así que creo que me voy al sitio ideal (ya os contaré de aquí a dos meses cuando no haya visto el sol... xD)
Ahora viene lo peor, los preparativos: maleta, papeleo, médicos, bla bla bla. Pero de lo que estoy segura es que lo peor es lo siguiente:
-Madre: ¡Ay Pepi! que  la Beatriz se me va. Y bueno, ya sabes lo que le pasó a la hija de Fulanita, que se fue a Londres, se echó un novio allí, se ha casado y no ha vuelto. ¡Ay, que no quiero que mi Beatriz se quede allí con un irlandés!
-Pepi: Aaaaanda, pues mira qué bien! ¿Oye Beatriz y estás hecha novia aquí? (típica frase de pueblo)
-Yo: No.
-Pepi: Bueeeno, pues ya sabes Mari, ¡que tu hija se echa novio y no vuelve!

Pero tengo un reto. Tengo que conseguir que mi madre supere sus miedos a subir al avión y vaya a verme a Sligo algún día. Y si no, pues la tendré hablando por Skype todo el día :)

De momento eso es todo. Cuando tenga todo preparado y queden unos días para irme, me desahogaré por aquí y entre lágrimas escribiré lo mal que me siento por dejar aquí a mis sobrinos. Ains...